domingo, 11 de marzo de 2012

Obsolescencia programada.

Durante el siglo XX empezaron a crear productos de larga duración, cuyas  consecuencia eran que los consumidores no consumían al tener un producto mejor y más resistente, al no consumir no había trabajo, y la economía sufría un grave descenso, como solución apareció la obsolescencia programada, (todo producto tiene que tener una caducidad).
Todo aquel producto que no se desgastase, no sería bueno para la economía, intentan buscar el equilibrio entre el capital y el trabajo.
Más tarde, con el paso del tiempo, hicieron que el producto fuera llamativo, a través  del marketing, que provocaba en la gente el deseo de consumir por “diversión”, comprar cosas sin necesidad. La obsolescencia depende del consumidor, nadie le obliga a este a comprar, comprar por su atracción a lo innovador, sin la obsolescencia los centros comerciales, industrias, diseñadores, arquitectos…etc. no existirían.
El consumo crece sin límites, creando demasiados residuos, que perjudican al medio ambiente, estos son enviados a países del tercer mundo, declarándolos legalmente como productos de segunda mano, más del 80% de los objetos electrónicos acaban provocando vertederos, en lugares naturales, sin poder ser usados ni poder repararlos.
Mejorar la economía a través de una obsolescencia que considere el coste real del producto, y replantee a la ingeniería y productos nuevos.
Cada vez somos más adictivos al consumo como si nuestra felicidad dependiera de ello, pero si fuese así seriamos absolutamente felices, y no lo somos,  el mundo no es suficientemente grande para satisfacer las necesidades de todos.

Laura Esteban 1F

No hay comentarios:

Publicar un comentario